AD ASTRA

miércoles, 31 de mayo de 2017

Las Matemáticas en el aula

A muchos alumnos de educación primaria y secundaria no les gustan las matemáticas. La mayoría lo ven como algo inútil o ajeno a su día a día. ¿Dónde no se ha oído la famosa expresión "Profe, ¿para qué queremos aprender a hacer divisiones si ahora se usan calculadoras?".
 
El profesor de matemáticas debe reflexionar sobre la dirección de sus clases. Debe procurar que sean divertidas (que se aprenda jugando, experimentando, divirtiéndose) y útiles (o sobre todo que los niños vean una  utilidad en lo que estén aprendiendo). Una forma de alentar a nuestros alumnos y motivarlos en clase de ciencias (bien sea matemáticas, o  en cualquier otra ciencia empírica; o incluso en otras asignatura) es a través de juegos.
 
En palabras de Montero-Herrera (2017), un juego bien elegido desde el punto de vista metodológico es una fuente de ideas con innumerables ventajas, que hará que cualquier asignatura sea vista como algo útil y lleno de interés.
 
Seguramente, cuando hablamos de juegos, el lector esté pensando en juegos físicos recreativos y tradicionales (el pillao, la cadena...). Sin embargo, existe una amplia variedad de repertorios de juegos que no tienen por qué tener mencionado componente locomotor, y que son igual o incluso mucho más divertidos que los tradicionales.
 
Este segundo tipo de juegos son los que deberíamos aplicar en nuestra clase de matemáticas: adivinanzas, enigmas, juegos de ingenio o rompecabezas... Lo único de debemos hacer es... ¡recurrir a las Matemáticas Recreativas! También es muy importante adaptar esos contenidos a nuestro contexto y a las características de los alumnos. [Como es lógico, no podremos plantear un problema de astrofísica en una clase de primaria].
 
Se ha demostrado que si cada día ofrecemos a nuestros estudiantes un elemento de diversión (aunque no tenga que ver con el contenido que estemos tratando en ese momento), mejorara de manera sustancial la forma de percibir la asignatura. Además, las relaciones con nuestros niños variarán favorablemente.
 
Bien es sabido que los juegos de ingenio entrenan el cerebro y previenen el riesgo de padecer Alzheimer. Al igual que es recomendable realizar 150 minutos semanales de actividad física aeróbica, es muy importante realizar 30 minutos diarios de ejercicios mentales. Gracias a estos juegos podremos trabajar y entrenar nuestro cerebro de una manera divertida.
 
Vamos a ver algunos consejos para trabajar estos juegos en Educación Primaria:
  • Presentar la asignatura en el primer día del colegio a través de algún enigma o adivinanza. Esto hará que el alumno asocie poner a prueba su cerebro y aprender pasándoselo bien.
 
  • Programar jornadas extracurriculares de matemática recreativa que incluyan numerosos juegos de lógica (ajedrez...) así como actividades físicas.
 
  • Programar una unidad didáctica de Educación Física orientada al trabajo de números. Gracias a esto, los alumnos podrán comprender la importancia de saber matemáticas para su día a día y conocerán algunas utilidades más inmediatas de los números.
 
Estamos acostumbrados a trabajar las matemáticas de una forma muy seria, formal y rigurosa, (lo que en parte es algo positivo). Sin embargo esto ocasiona una tensión constante y por lo tanto un rechazo hacia la misma, es decir, ocasiona de manera inconsciente que el estudio de matemáticas es solo a través de ejercicios monótonos y muy aislado de la vida diaria.

Somos conscientes de que el maestro debe cumplir unos contenidos y que en muchas ocasiones queremos hacer mucho más de lo que podemos. Pero, ¿qué impide plantear un enigma a última hora el viernes para que padres y alumnos lo resuelvan? Sería una muy buena idea para trabajar en familia conceptos matemáticos y lógicos. También se dará un aprendizaje cooperativo; unos aprenderán de otros y viceversa.
 

En resumen, el maestro deberá tener un repertorio amplio de recursos recreativos para mantener a su aula activa y con interés en la asignatura.
 
  

Fuente bibliográfica

  • Montero-Herrera, B. (2017). Aplicación de juegos didácticos como metodología de enseñanza: una revisión de la literatura. Pensamiento Matemático, 7(1), 75-92.

 
Sigma y Jacob Sierra Díaz

No hay comentarios:

Publicar un comentario