Vamos a hacer un paseo rápido por nuestro vecindario: los planetas del Sistema Solar.
- Mercurio. El primer planeta del Sistema Solar empezando por el Sol carece de atmósfera y satélites (naturales). Su superficie es irregular y está cubierta de cráteres debido a la caída de meteoritos. Mercurio es un verdadero desafío de observación porque se halla muy cerca del Sol. Al igual que podemos observar fases lunares, Mercurio también presenta distintas fases en función de su lugar en la órbita. Otra característica interesante es que el núcleo del planeta es el 75% de su radio de hierro ardiente.
- Venus. Es el planeta más caliente del Sistema Solar porque posee una atmósfera muy densa compuesta por anhídrido carbono (98%). Es fácil de observar ya que se trata de uno de los astros más brillantes de nuestro firmamento. Las fases de Venus pueden ser visibles desde la Tierra. Otra característica única de este planeta es que su movimiento de rotación es contrario al resto de planetas del Sistema Solar. De acuerdo con recientes investigaciones esto es fruto de la acción de su atmósfera. Y es que, a diferencia de la atmósfera de la Tierra, la atmósfera de Venus afecta a todas las características físicas del planeta.
- Tierra. ¿Qué decir de nuestro hogar? Se trata del planeta más grande de la categoría de planetas rocosos del Sistema Solar (Mercurio, Venus, Tierra y Marte). De momento es el único planeta en el agua se muestra en estados sólidos, líquidos y gaseoso. Es seguro que la Tierra joven estuviese llena de cráteres como el resto de los planetas rocosos. Pero la acción del agua, el viento y el hielo han erosionado y suavizado el aspecto de las tierras emergieras. La atmósfera de nuestro planeta se compone principalmente de nitrógeno (71%) y oxígeno (21%). El espesor de la corteza terrestre es inferior a 50 kilómetros. La ciencia que estudia la composición y estructura de nuestro planeta se llama Geología. La Tierra posee un satélite (natural) al que llamamos con mucho cariño Luna.
- Marte. Visto con unos prismáticos tiene un color rojizo. A día de hoy Marte está colonizada por robots (misiones espaciales de distintos países para el estudio de sus características). Se cree que hace muchos millones de años, Marte tuvo ríos. En este planeta encontramos el Monte Olimpo, que es el volcán más grande del Sistema Solar con una altura de 26 kilómetros. Marte tiene dos icónicos satélites que son Phobos y Deimos.
- Júpiter. Es el planeta más grande del Sistema Solar y el planeta que más brillo presenta por detrás de Venus cuando se sitúa en oposición. Al observarlo con un telescopio se pueden apreciar franjas claras y oscuras paralelas al ecuador. Júpiter posee un anillo de 4 kilómetros de espesor que está situado a 600.000 kilómetros de las nubes más altas de su atmósfera. En esta foto se aprecia un elemento característico del planeta: la gran mancha roja. Se trata de una tormenta o huracán extremo que puede tener una edad de unos tres siglos aproximadamente. El planeta posee un intenso campo magnético.
- Saturno. Presenta un color blanco-marrónlechoso. Se trata del segundo planeta más grande del Sistema Solar. Posee un sistema de anillos visibles con telescopios y prismáticos modestos. Los anillos están constituidos por cuerpos pequeños de roca y hielo que también tienen un movimiento de rotación con respecto al propio planeta. Saturno tiene 23 satélites entre los que se destaca Titán.
- Urano y Neptuno. Ponemos a estos dos planetas en la misma línea para advertir que no son visibles a simple vista. Gracias a la misión Voyager 2 sabemos bastantes cosas de estos dos planetas azulados. Ambos planetas poseen anillos y bastantes satélites.
- Destacamos que sobre la superficie de Neptuno (en la imagen es el de color azul oscuro) podemos apreciar una gran mancha oscura posiblemente de similar naturaleza a la tormenta de Júpiter. El campo magnético de Neptuno es inferior al terrestre.