"Después de comer, estando el tiempo cálido, fui al jardín a tomar el té con sir Isaac; bajo la sombra de unos manzanos, nos quedamos solos él y yo. Entre otras cosas, me dijo que justo en esa misma situación fue como se le había ocurrido la noción de gravitación. Fue sugerida por la caída de una manzana cuando estaba sentado en actitud contemplativa. ¿Por qué la manzana siempre cae perpendicularmente al suelo?, se preguntó a sí mismo. ¿Por qué no cae hacia otro lado o hacia arriba? Seguramente la razón es que la Tierra la atrae. Debe haber una potencia de atracción en la materia: y la suma de la potencia de atracción de la materia de la Tierra. Por eso esta manzana cae perpendicularmente, o sea, hacia el centro de la Tierra. Si la materia atrae la materia, debe ser en proporción a su cantidad. Por lo tanto, ¡la manzana atrae a la Tierra, como la Tierra atrae a la manzana!"
BIBLIOGRAFÍA
- DURÁN GUAREÑO, Antonio. Newton. La ley de la gravedad, la fuerza más atractiva del universo. Navarra: National Geographic, 2012. 167p.
- FIFO. La manzana de Newton. Batanga.
Jacob Sierra Díaz