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martes, 12 de mayo de 2020

La paradoja de la inmortalidad

Muchas personas han soñado con ser inmortales, o que nuestra vida fuese interminable. Muchas otras, por el contrario, piensan que la vida, tal y como la conocemos, debe tener un final. Al fin y al cabo, ¡es el ciclo de la vida! Está escrito en la naturaleza no solo de este mundo, sino de todo el Universo.

La vida es un ciclo que tiene un principio (nacimiento) y un final (muerte). Si nos imaginamos seres inmortales, rodeados de objetos inmortales (por ejemplo, nuestra estrella); surgiría una pregunta compleja de resolver ¿dónde está el inicio de todo?

Por supuesto no hubiese existido el Big Bang, el comienzo del Universo, tampoco podrá acabar engulléndonos nuestro Sol al final de su vida. Y si no puede pasar eso significaría que ese mundo con el que imaginamos...¡no existiría!

Puede parecer extraño, pero la inmortalidad, vista en el sentido de que nada puede morir o desaparecer implicaría la no existencia de la vida (al menos como la conocemos). Como podemos observar en la siguiente ilustración, no existiría la vida como la conoceríamos, y por lo tanto, no habríamos existido.


¡Da que pensar! Esta paradoja también se aplica a los cuentos interminables. Si hubiese un cuento interminable, no existiría, ya que no tiene principio y fin. Por lo tanto no se podría explicar. 

¿Y los números? ¿No son infinitos? ¿No existen? No hay de que preocuparse, los números son infinitos y existen. No obstante, tienen otra naturaleza distinta a la nuestra. Los números no nacen ni muere.

En definitiva, hablar de inmortalidad sería hablar de una naturaleza completamente distinta en la que vivimos porque si no... paradójicamente esa idea implicaría que no existiríamos.

Jacob Sierra Díaz

sábado, 2 de mayo de 2020

SOLUCIÓN. Condena de muerte

Por desgracia, hemos cometido un crimen muy grave y nos han cazado. El veredicto del juez fue condena a muerte. Pero nos dejan elegir la manera en la que seremos ejecutados. Haz clic en el siguiente enlace para acceder al planteamiento de este serio problema:



Ahora sí, veamos la solución.

Lo cierto es que si me dejan elegir entre esas tres opciones elegiría la última: la jaula con leones muertos
¿Por qué? Porque sería la opción de que no me matasen. ¡Porque los leones están muertos... de hambre, pero muertos! Osea que no serían peligrosos.

Ahora que ya sabes la solución, ¡reta a tus amigos con este sencillo juego de ingenio! De hecho puedes añadir o modificar otras opciones


Jacob Sierra Díaz

Condena de muerte

Imagina que has cometido un crimen muy grave... ¡y te han detenido!. El juez te encuentra culpable y te ha condenado a pena de muerte. Sin embargo, te da la oportunidad de escoger tu propia condena. Puedes elegir entre estas tres opciones:
  • Silla eléctrica.
  • Piscina con medusas venenosas mortales, las temidas Avispas Marinas.
  • Jaula con leones muertos de hambre.



¿Qué condena escogerías para morir? ¡Buena suerte en tu última elección!


Solución del enigma

¿Quieres saber cuál sería mi elección? Haz clic en el siguiente enlace para conocerla:



Jacob Sierra Díaz