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jueves, 19 de octubre de 2023

Píldora cosmológica | El error de Einstein

Solemos asociar a Albert Einstein como un gran genio que permitió avanzar el conocimiento científico de una manera muy significativa. No es para menos, gracias a él entendemos mucho mejor el comportamiento del Universo. Sin embargo, solo con el fin de ser lo más justos y equilibrados posibles, debemos recordar que hasta los genios también se equivocan. Hoy vamos a ver algunas ideas no tan acertadas de Einstein.

En la Antigua Grecia había dos corrientes principales de pensamiento relativo al Cosmos: (1) la apolínea que defendía que el Universo era finito y (2) la dionista que sostenía que era infinito. Einstein se decantaba por la primera idea, sosteniendo que el Universo tenía que ser finito y estático. En esencia, creía firmemente que Universo era eterno sin principio ni fin. Esta era una idea que casa muy bien con las creencias religiosas más importantes: al fin y a cabo, Dios creó el Universo y está de la misma manera que los primeros minutos de la creación.

Entonces... ¿qué pasó? Precisamente las ideas matemáticas y físicas de Einstein era muy compatibles con la idea de que el Universo es un ente infinito y dinámico. Para ello, el genio propuso la idea de constante cosmológica. De esta forma se podría explicar los movimientos de contracción y expansión del Universo. Pero esta constante resultó ser un terrible fracaso. Al fin y a cabo, con esta teoría no se acababa de explicar los movimientos globales y, al final, en 1920 Eddie Hubble demostró empíricamente que el Universo se movía

Al final de su vida, Einstein reconoció que la constante cosmológica fue la mayor metedura de pata de su carrera (Reeves, 2022). 


Este es un claro ejemplo de cómo incluso con evidencias objetivas y numéricas podemos no llegar a apreciar la realidad debido a las creencias e ideas prefijadas que poseemos de manera intrínseca. Por desgracia, Einstein ignoró el potencial de sus matemáticas para haber predicho a expansión del Universo diez años antes de su demostración empírica. Por supuesto, esto no debe empañar en absoluto la enorme contribución de este gran genio en los campos científicos.



Fuente bibliográfica

  • Reeves, H., (2022). Crónicas de los átomos y de las galaxias. Alianza editorial.

Jacob Sierra Díaz y Sigma

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