AD ASTRA

sábado, 14 de octubre de 2023

Píldora cosmológica | La famosa fórmula de Einstein

Seguramente todos en algún momento de nuestra vida hemos visto la siguiente fórmula: 



Esta fórmula es el resultado de haber reconocido, en primer lugar, que el tiempo y el espacio están intrínsecamente unido. De esta forma Einstein pudo entender por qué la velocidad de la luz siempre es el mismo independientemente del observador. De las matemáticas que utilizó para integrar el espacio-tiempo surgió la famosa fórmula E = m · c2


Antes de profundizar en esta famosa fórmula debemos decir que la masa es una forma de energía. En efecto, a la energía térmica, la energía química o la energía cinética, por poner varios ejemplos, se le suma la energía de la masa. Ya sabemos, de las lecciones de Educación Secundaria, que la energía puede transformarse en otras. Por ejemplo, el calor produce movimiento o la energía química puede producir calor.

En efecto, la masa puede transformarse en calor (por ejemplo, es lo que ocurre en el interior de nuestra estrella). De hecho, hablando del Sol, este pierde toneladas de su masa cada segundo convirtiéndose en luz visible. ¿Y al revés? Reeves (2022) reconoce que la energía luminosa puede convertirse en masa.

E = m · c2 es básicamente un balance de contabilidad económica. La fórmula nos dice cuánta energía se obtiene a cambio de un gramo de masa. En otras palabras, la energía es igual al a masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado. Gracias a E = m · c2  entendemos que la luz que el Sol emite cada segundo equivale a la pérdida de 400 millones de toneladas de su propia masa.

Pese a quien le pese, esta fórmula ha desempeñado un papel fundamental en la elaboración de la Física Nuclear... para lo bueno y para lo malo. Curiosamente, en una hoguera esta fórmula también se puede aplicar: transformacionales de la leña en calor, luz y humo (aunque la fracción de la masa es ínfima).



Fuente bibliográfica

  • Reeves, H., (2022). Crónicas de los átomos y de las galaxias. Alianza editorial.

Jacob Sierra Díaz y Sigma

No hay comentarios:

Publicar un comentario