Es imposible hablar de las armas y la tecnología bélica empleada de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) sin hablar del Panzerkampfwagen VI, mejor conocido como Tiger I. El Tiger I fue una de las apuestas más importantes del partido Nazi para ganar la batalla en el Frente del Este y conquistar territorio Soviético en la conocida Operación Barbarroja. Para operar esta bestia eran necesarios cinco hombres bien preparados: un comandante, un artillero, un cargador o alimentador de cañon, un operador de radio y un piloto. El arma principal del Tiger I era sin duda su característico cañon de 88 milímetros, mortal contra los tanques sovíeticos T-34 y KV-1 (hasta que estos mejoraron).
Pero tampoco era todo tan bueno. El tanque era muy caro de producir (una unidad podía costar en torno a 250.800 Reichmark) y muy costoso de mover. Además, la empresa de cañones Krupp manipulaba las líneas de producción para que se usasen sus cañones y no los de la competencia. No obstante, en batalla demostró ser un tanque formidable y muy fiable ante una gran variedad de terrenos. En 1944 se suspendió la producción de este carro de combate por su sucesor: el Tiger II.
En la siguiente lámina podemos apreciar cómo era un tanque Tiger I y los secretos que su tecnología escondía:
¿Sabías que...?
- Se llegaron a producir 1.347 unidades de este tanque (incluyendo maquetas y prototipos). Sin embargo, tan solo unas pocas unidades (aproximadamente 30) se conservan en museos y exposiciones alrededor del mundo.
- Los tripulantes de este tanque recibían un manual llamado Pantherfibel, que a diferencia de otros manuales mucho más serios y aburridos, incluía ilustraciones y comentarios más amenos de cómo mantener y solucionar problemas técnicos del tanque.
Me ha gustado mucho la orientación de esta nueva sección.
ResponderEliminarHola. ¿Podrías hacer algo similar con una pistola automática? Siempre he tenido curiosidad en saber qué hay dentro y por qué a veces se encasquillan. Gracias.
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