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viernes, 21 de octubre de 2022

Un paseo rápido por el cielo austral

No te equivoques. El cielo nocturno del hemisferio norte no es mucho más espectacular que el cielo del hemisferio sur (y al revés tampoco). Si tienes la oportunidad de viajar a regiones del hemisferio sur no puedes perderte las constelaciones que se pueden ver desde allí. Vamos a dar un pequeño paseo sin salir de nuestra habitación por el cielo nocturno austral.


Localizando el polo sur

De acuerdo con Bourge y Lacroux (2021) para poder ver el polo sur celeste es necesario llegar a Australia, Río de Janeiro, la isla de Madagascar, Java, la isla Reunión o Sumatra (por tomar como referencia algunos puntos geográficos).

Lo primero que nos debe llamar la atención es que en el polo austral no tenemos algo parecido a una Estrella Polar. En realidad hay estrellas débiles que son complejas de distinguir y, por tanto, de usar como referencia. Para poder encontrar el polo Sur, debemos localizar la constelación Cruz del Sur. Las estrellas Alfa y Gamma de la constelación forman la línea vertical de la cruz. Alargando la distancia de estas dos estrellas cuatro veces y media llegaremos al polo sur celeste. También nos podemos ayudar de Canopus (en la constelación de la Quilla), la cual formará un ángulo recto con la estrella alfa de la Cruz del Sur, tal y como se muestra a continuación.
  • Cuidado. En el hemisferio sur hay un asterismo en forma de cruz en la constelación de Vela que puede confundirnos a la hora de localizar la Cruz del Sur. Para evitar errores, este asterisco tiene una forma mayor de cruz en forma de tijera (x) en lugar de una cruz apostólica (+). A este asterismo se le suele conocer como Falsa cruz.





Centauro

La constelación vecina de la Cruz del Sur es
Centauro. En centauro tenemos impresionantes astros que admirar. 

Empezaremos por la más brillante, Alfa Centauri, la cual es una estrella doble que está a 4,3 años luz de distancia del Sol. Precisamente, próxima a Alfa Centauri tenemos a Próxima Centauri, que es la estrella más cercana a nuestro Sol (4,2 años luz de distancia). Curiosamente esta estrella no es visible a simple vista y se precisa la utilización de instrumentos de observación. Además, el Centauro guarda un cúmulo estelar globular de más de cien mil estrellas en una área aparente similar a la de la Luna llena. 




El asterismo de la Y y el gran triángulo

En el hemisferio norte tenemos la Osa Mayor para poder orientarnos en el cielo estrellado. De manera similar, desde el hemisferio sur debemos buscar el asterismo de la Y que lo forman Formalhaut (Pez Austral), Achernar (Eridanus), Beta Ceti (Ballena). 



En el cielo austral, podemos ver uno de los alineamientos de estrellas más bellos: Formalhaut, Achernar y Canopus. Canopus es la segunda estrella más brillante por detrás de Sirio (en el hemisferio norte). Tal y cómo podemos ver en la siguiente imagen, la alineación está muy cerca de las Nubes de Magallanes (expresadas en el dibujo como LMC y SMC).





Las Nubes de Magallanes

Hablar del cielo austral es hablar de dos impresionantes galaxias que ya han salido anteriormente: la Pequeña Nube de Magallanes y la Gran Nube de Magallanes. Ambas son galaxias satélites de la Vía Láctea que están más cerca que nuestra vecina galaxia Andrómeda. 
  • La Pequeña Nube de Magallanes se encuentra a a 200.000 años luz de nosotros y alberga 2.000 millones de estrellas. Se encuentra en la constelación del Tucán.

  • La Gran Nube de Magallanes se encuentra relativamente cerca a la Pequeña Nube de Magallanes, en la constelación de El Dorado. Está a 170.000 años luz de distancia y tiene más de 10.000 millones de estrellas. Magallanes fue el primero en dar a conocer en occidente este astro.



Los nombres de las constelaciones

Está claro que los nombres de las constelaciones del hemisferio norte hacen referencia a la mitología clásica. Géminis, Orión, Pegaso o Hércules son algunos ejemplos de nombres heredados de grandes epopeyas clásicas. 

Los nombres de las constelaciones del cielo austral se deben principalmente a los navegantes y primeros exploradores, quienes seleccionaron nombres que tenían a su alcance para llamar a las constelaciones: Vela, Quilla, Popa, Sexante o Brújula. Además, también pusieron nombres de animales que jamás habían visto en otros lugares: Tucán, el Pez Volador o el Pez Dorado.



Fuentes bibliográficas

  • Bourge, P., & Lacroux, J. (2021). Observar el cielo a simple vista o con prismáticos [Tercera edición]. Larousse: Guías de Astronomía.


Jacob Sierra Díaz y Altair
Sección de Ciencias del Universo

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