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jueves, 22 de junio de 2023

Las profundidades del océano

Una de las noticias que más se pueden escuchar estos días es la desaparición del pequeño submarino de la empresa OceanGate Expedition, con cinco tripulantes, incluyendo al director ejecutivo de la empresa Stockton Rush. Lo cierto es que de esta noticia se pueden extraer gran cantidad de información matemática como la probabilidad de un rescate con éxito o el volumen de oxígeno necesario para navegar por nuestros mares. Pero hoy nos vamos a centrar en las enormes distancias que este pequeño submarino tiene que recorrer para llegar al pecio del Titanic. Vamos, por tanto, a hablar de distancias y Oceanografía.

Pero antes de comenzar, es curioso el dato de que tenemos mapas mucho más precisos de la Luna o de Marte que de nuestros océanos. Más allá de esta anécdota, también es justo decir que ambas cosas no son comparables. Bajo el mar hay muchas adversidades como la presión o incluso criaturas enormes (como veremos a continuación), mientras que en el espacio, podemos hablar de un entorno relativamente más "tranquilo" (que no quiere decir que no tenga complicaciones técnicas también). A esto se le suma que no tenemos un "telescopio submarino" que pueda ver el fondo de los océanos por las características físicas del entorno como sí que tenemos para ver nuestros cielos nocturnos.


La mayor parte de la vida submarina se desarrolla cerca de la superficie, alrededor de los 30 metros, donde encontramos gran cantidad de luz y oxígeno. Pero el oxígeno que hay a estas profundidades es tóxico por la presión. De ahí que los buzos precisen usar bombonas de gases especiales con bajas concentraciones de oxígeno.

A unos 110 metros nos encontramos los límites de profundidad de las orcas (Ocinus orca). Tienen un peso de entre 3.600 kg y 5.400 kg. Suelen medir entorno a los 7 metros de longitud. 


A una profundidad de 301 metros está establecido el record de buceo en apnea dinámica con monoaleta el día 24 de junio de 2022 por el francés Guillame Bourdila (en la fotografía). La apnea es una disciplina deportiva que consiste en sumergirse conteniendo voluntariamente la respiración. 
Hablando de records, el buceo con equipo más profundo se estableció en el Mar Rojo por Ahmed Gabr, quien bajó a 332 metros. Tardó 12 minutos en llegar a la profundidad deseada y para subir tuvo que seguir un protocolo de descompresión que duró unas 14 horas. 


A 500 metros está la profundidad máxima a la que nada la gran ballena azul (Balaenoptera musculus; en la fotografía). Tiene un peso que oscila desde los 70.000 kg hasta los 150.000kg y su longitud se extiende más allá de los 20 metros.

A 650 metros se puede ver el cangrejo-araña japonés (Macrocheira kaempferi), que es la especie de cangrejo más grande del mundo. Sus patas pueden llegar a medir hasta los 2 metros. Las pinzas son incluso más poderosa que la mandíbula del cocodrilo. Se estima que pueden llegar a vivir un siglo en condiciones naturales (70 años en cautiverio). 


A los 1.000 metros de profundidad el pequeño submarino Titan de OceanGate debe encender sus luces ya que a esta profundidad se está en total oscuridad porque la luz solar ya no puede "seguir". Para llegar a los restos del Titanic se debe bajar aún 3.000 metros más.


Sobre los 1.050 metros es posible ver animales bioluminiscentes gracias a una enzima que se llama luciferasa. Por poner un ejemplo de este tipo de animales, destaca la medusa de cristal (Aequorea victoria; en la fotografía) o el rape abisal (Melanocetus johnsonii), que es el pez que tiene "una luz colgando de una antena" para ser usado como un señuelo para atraer a los peces que los confunden con gusanos u otros organismos.


A unos 1.300 metros habita el tiburón duende (Mitsukurina owstoni), con un peso de 700 kg es una de las pocas especies que ha habitado la Tierra por más de 125 millones de años. 

A unos 1.800 metros de profundidad pueden encontrarse narvales (Monodon monoceros; fotografía), un cetáceo con un gran cuerno en la parte delantera que le ayuda a cazar comida. En la Europa Medieval, los vikingos ya conocían a esta especia y comercializaban sus cuernos, que hacían pasar por unicornios; animal fantástico con poderes curativos. 


A 2.000 metros de profundidad se puede observar el calamar gigante (Architeuthis), sin duda una de las grandes amenazas de esta aventura. Puede llegar a pesar 700 kg y tiene una dimensión de 10 metros.

A los 3.000 metros puede encontrarse al ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris; en la fotografía). Se trata del mamífero que mayor profundidad y tiempo puede estar sumergido (137 minutos bajo el agua). 


A unos 3.980 metros se encuentra el pecio del Titanic, destino del submarino Titan, hoy desaparecido y que, al final del día, se ha dado por perdido.


Llegando a los 3.600 metros, tenemos la profundidad promedio de todos los océanos. La Fosa de las Marianas es el punto más profundo de los océanos de la Tierra a unos 11.034 metros de profundidad. Se encuentra en el Océano Pacífico. Sin embargo, no es el punto más cercano al centro de la Tierra (ya que nuestro planeta es un esferoide oblato y no una esfera perfecta). 



Fuente bibliográfica


Jacob Sierra Díaz y Altair

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