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lunes, 1 de enero de 2024

Una noche de observación astronómica...

Hay infinidad de libros, artículos y recursos que hablan sobre cómo programar una sesión de observación astronómica. Bien es cierto que dichas sesiones deben de planificarse con tiempo, aunque también es cierto que cualquier momento de la noche es bueno para mirar el cielo nocturno y dejarse sorprender.

Sin el ánimo de realizar una entrada exhaustiva sobre lo que hacer y no hacer en la planificación de una noche de observación, vamos a analizar cinco elementos imprescindible para que sea una experiencia inolvidable. Para ello, nos basaremos en las recomendaciones recogidas por Burillier (2022).


Momento y lugar de observación

Es lógico decir que por el día no se podrá contemplar ningún astro distinto al Sol debido a su potente brillo. De ahí que todas las observaciones astronómicas se deberán hacer por la noche (si no se programa una observación al Sol, como es evidente).

Con respecto al espacio, lo ideal es alejarse de cualquier fuente luminosa como ciudades o pueblos. Por tanto, es aconsejable ir al campo a una zona donde haya hierba. ¿Por qué? Porque las superficies cubiertas de arena acumulan el calor del día, liberándolo por la noche y produciendo turbulencias en el aire. Por este mismo motivo, es muy poco aconsejable realizar una observación astronómica desde la ventana de un edificio: a parte de la contaminación lumínica de la ciudad, el cambio de aire caliente del interior y frío del exterior producirán turbulencias en el lugar siendo, por tanto, una experiencia muy pobre y poco llamativa. No obstante, esto no significa que no se pueda realizar observaciones astronómicas urbanas.



Materiales

Es cierto que siempre se dice que para adentrarse a la observación astronómica no se precisa ningún tipo de material. Basta con los propios ojos. En efecto, la observación a simple vista es el mejor instrumento para iniciarse en Astronomía. Para las personas que comienzan lo mejor es empezar a observar e identificar las constelaciones más importantes, familiarizándose con el aspecto del cielo según las estaciones
Una vez que se haya sembrado la pasión por la observación astronómica, se puede plantear la adquisición de algún material modesto (y económico) como unos prismáticos o un telescopio básico.

Cuando hablamos de materiales también nos estamos refiriendo a todos aquellos elementos que necesitaremos en nuestra jornada de observación y que pueden ser muy variados en función de cada persona. Los imprescindibles para cualquier observación pueden resumirse en: libro de referencia o planisferio celeste (o, en su defecto, aplicación de un planisferio interactivo en el teléfono móvil), linterna de luz roja (observación), linterna de luz blanca (emergencia), esterilla o tumbona y mantas gruesas.

A este respecto, se recomienda que las primeras observaciones se hagan con una persona experta o, en su defecto, dentro de alguna actividad que organice una asociación local de Astronomía. 



Vestimenta

Al igual que es muy importante llevar una ropa adecuada y cómoda para hacer deporte, se precisa tener un outfit adecuado para las observaciones astronómicas. 

  • Siempre es recomendable llevar una manga larga o ropa de abrigo (incluso en verano, puesto en madrugada las temperaturas bajan significativamente y la experiencia dejará de ser placentera). 

  • Durante las largas observaciones de invierno se recomienda el uso de guantes, gorro, calcetines gruesos, calzado adecuado y forro polar o anorak




Iluminación

La iluminación es importante para observar correctamente el firmamento nocturno. Como ya se ha dicho anteriormente, deberá haber ausencia de cualquier fuente de luz artificial como, por ejemplo, farolas. Sin embargo, se precisará algún tipo de iluminación para poder leer o consultar los libros y planisferios. Es por ello que se recomienda el uso de linternas de luz rojas para evitar ser deslumbrados.
  • El ojo necesita de entre media a una hora para adaptarse a la oscuridad. Cualquier iluminación brusca o violenta provocará la pérdida inmediata de sensibilidad a la visión nocturna y se precisará otra hora aproximadamente para que el ojo vuelva a adaptarse. La luz roja permite ver cualquier cosa sin comprometer el ojo. Para ello, se puede adquirir una linterna de luz roja o adaptar una linterna normal añadiendo un filtro rojo a la lámpara.



Notas de organización (cuaderno)

Se recomienda que antes de observar el cielo se estudie detenidamente lo que se va a querer observar. Para ello, se pueden consultar libros anuales, revistas o páginas en internet en donde se pronostica la hora y el lugar exacto de cualquier evento astronómico. Entonces, se recomienda apuntarlo en un cuaderno incluyendo el lugar de la bóveda celeste, la hora local y un pequeño esquema o dibujo.

Cuando se esté organizando una sesión se recomienda tener un orden para observar la bóveda celeste en función de los puntos cardinales. Así, se recomienda empezar por el oeste, pasar al sur, pasar al norte y finalizar con el este. ¿Por qué? Porque por el oeste los astros se están poniendo y no se podrán ver más, por el sur la visibilidad es corta, por el norte se encuentran las constelaciones circumpolares y por el este, los astros surgen del cielo y su observación podrá (o no) esperar.

Sin lugar a duda, las notas de campo de un cuaderno de observación astronómica será un "pasaporte" con un gran valor sentimental y científico que es recomendable usar en cada salida.


En definitiva, estos cinco puntos son los más importantes a tener en cuenta cuando se programa una noche de observación astronómica. A lo largo de esta sección se profundizará en estos y otros aspectos importantes.



Fuente bibliográfica

  • Burillier, H., (2022). Observar las constelaciones a simple vista. Larousse.

Jacob Sierra Díaz

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