Hay que tener mucho cuidado cuando se interpretan resultados cuantitativos que han sido analizados con procedimientos estadísticos. Por ejemplo, si un estudio científico dice que tres de cada diez personas desarrollarán un tipo de cáncer mortal en los próximos meses ¿significaría que en tu familia (que curiosamente sois diez personas) tres van a desarrollar ese cáncer?
1.- ¿Falacias en Estadística?
Como seguramente ya sabrás, la Estadística no da resultados exactos. De hecho, esta rama de conocimiento está sujeta a diversas interpretaciones que debemos tener en cuenta cuando "leemos" estadística. El científico Daniel Levitin en su libro de 2016 titutado A field guide to lies and Statistics menciona que se pueden cometer dos errores o falacias graves a la hora de obtener conclusiones de estudios estadísticos:
- Falacia ecológica [Ecological fallacy]. Presente cuando tratamos de hacer inferencias de un solo objeto o individuo basándonos exclusivamente en resultados grupales generales.
- Nuestro amigo se ha presentado a las pruebas de acceso a la universidad. Pasado unos días salen los resultados pero nuestro amigo no nos quiere decir su calificación. Al mirar las estadísticas generales, nos damos cuenta que la media de las calificaciones es de 4,3 sobre 10. Con este dato (y tal vez el hecho de que no nos quería decir la nota) inferimos que nuestro amigo ha suspendido. Sin lugar a dudas acabamos de caer en la falacia ecológica. En realidad él ha aprobado con un 7,9. Pero nos hemos dejado llevar por datos generales sin, tal vez, caer en la cuenta de que él nunca dice sus notas.
- Falacia de excepción [exception fallacy]. Ocurre el efecto contrario que en la falacia anterior. Está presente cuándo tratamos de hacer inferencias (conclusiones) sobre un grupo numeroso basándonos en el conocimiento de pocos individuos.
- Estamos realizando un estudio sobre el deporte favorito de la gente de una ciudad. En este caso, nos estamos centrando en un barrio. Después de contactar con 100 personas decidimos no seguir telefoneando y concluimos que el deporte favorito de la ciudad es la natación porque claramente las 100 personas que hemos consultado han respondido en primera posición con ese deporte. Como seguramente ya estarás pensando, acabamos de caer en la falacia de excepción. Bajo ningún concepto podemos generalizar resultados si la muestra no es lo suficientemente amplia, o como se dice en términos estadísticos, significativos.
Fuente bibliográfica
- Levitin, D. (2016). A field guide to lies and Statistics. Penguin Randon House. ISBN: 978-0-241-97487-2.
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